Cada 5 segundos

Cada 5 segundos contiene ocho composiciones originales y un arreglo, también propio, de la melodía tradicionalAxuri Beltza, danza cantada que las mujeres de Jaurrieta interpretan y bailan en su fiesta. En estos tiempos en que a veces uno tiene la sensación de que el interés por crear buenas melodías se halla un tanto aparcado en el jazz por la obsesión por construir entramados armónicos complejos e incluso rebuscados, no deja de ser reconfortante toparte con tipos como Mikel, que saben dar forma a melodías de gran belleza y conciben la composición como un verdadero todo el que los diferentes elementos, melódico, armónico y rítmico, van de la mano integrados en una idea global. Es probablemente por eso por lo que al escucharlos, los temas de Mikel Andueza ofrecen esa singular sensación de unidad, de historia completa bien desarrollada, donde lo escrito y los solos improvisados persiguen un mismo objetivo: dar forma a una idea, a un aroma, a una historia. Y te puedo asegurar que no hay muchos tíos ahí afuera capaces de conseguir algo así.

                Por si fuera poco, comprobar la lista de compañeros de viaje del saxofonista en este disco nos descubre una más de sus cualidades: la de elegir colaboradores con verdadero buen ojo. Me imagino lo estimulante y grato que tiene que ser meterse en un estudio con gente como Iñaki Salvador, Dani Pérez, Chris Kase, Gonzalo Tejada y Gonzalo del Val, todos ellos verdaderos maestros con una trayectoria de quitarse el sombrero. Es difícil que un grupo pueda funcionar sin una buena empatía entre sus integrantes, y es más que significativo la manera en que estos formidables músicos son capaces de aportar todo lo que llevan dentro sin perder ni por un minuto de vista el sentido colectivo y el respeto por las composiciones y las ideas de Mikel. Un proceso, a menudo, muy enriquecedor para la propia música, que gana siempre con la presencia de artistas talentosos que saben lo que hacen. Sin ellos, estoy seguro, este disco sería diferente.

                Volviendo a las dotes compositivas de Andueza, aquí tienes un buen menú degustación para apreciarlas. Desarrollos melódicos largos, acompañados no pocas veces de estimulantes movimientos rítmicos como en Majito, aderezado además con tres estupendos solos de Mikel, Chris y Salvador. Cada 5 segundos, una reflexión musical sobre la horrorosa tragedia de la mortalidad infantil en este mundo de locos que habitamos, es una verdadera explosión melódica llena de sentimiento. En otros casos, como en Underground, la estructura del tema va creciendo en dinámica e intensidad de forma admirable. Ponle letra avanza a ritmo de intervenciones a duo, tras una línea melódica gozosa expuesta al unísono por Mikel y Dani Pérez. Aires más relajados comparten habitación con momentos de intensidad que nunca parece forzada, sino consecuencia natural de las cosas.

                Desde luego, no esperes encontrar en este disco ni tópicos ni clichés facilones. Aqui lo que hay es música de verdad hecha por gente con capacidad para emocionarnos. En muchos sentidos, Cada 5 segundos es un hermoso viaje musical que Mikel Andueza nos propone y que nosotros seguimos con el mayor de los agrados. De modo que, aunque sabemos que su mucha labor y dedicación profesional le ocupa la mayor parte de su tiempo, no vamos a dejar de pedirle a Mikel algo que no podemos callarnos: que visite más los estudios, que discos como éste son de los que te dejan muy a gustito para una larga temporada.